“Todos los días hago propuestas”, dijo el Presidente del PP andaluz, Javier Arenas, en un mitin en Málaga este fin de semana. El caso es que se llevó todo el mitin diciendo obviedades, cosas que todos aceptan, pero sin concretar propuesta alguna, algo de lo que se cuida muy pero “muy mucho”. Arenas, que ya tan sólo se dedica a preocuparse de captar votos, dijo en su mitin cosas tales como “este municipio y esta comarca son una gran prioridad para el PP”, pero lo curioso es que es lo mismo que repite por cada localidad que pasa, ya lo dijo en Lebrija cuando estuvo y lo repitió en cada pueblo de Málaga en el que estuvo el fin de semana y lo seguirá diciendo de aquí a año y medio que quedan para las elecciones. Y es que con ello si cada pueblo y comarca son prioritarios, dejan de serlo de forma automática pues no todos pueden ser prioritarios al mismo tiempo. Y es que Arenas parece olvidarse de que vivimos en el mundo de la comunicación y que lo que dice en un lugar, se conoce en toda España a los quince minutos.
“Esta comarca es la peor comunicada”, repitió Arenas. Y es que el discurso de un domingo le vale para el domingo siguiente, sea el pueblo que sea, lo mismo le da Málaga, que Sevilla o que Huelva porque escribir un discurso para cada localidad que pisa es mucho trabajo. También muestra el desconocimiento que tiene de Andalucía, porque aparecer por esta tierra los fines de semana durante años le da para medrar y poco más y desconoce el esfuerzo que se ha hecho y se sigue haciendo en nuestra tierra por mejorar las comunicaciones.
“Quiero los votos de la España de la Constitución, de la España de la reconciliación”, terminó por añadir el Sr. Arenas en algo que debería ser obvio, pero que lo dice por su mala conciencia al respecto. Y es que pedir los votos de la España de la Constitución, en época no electoral, y no haber condenado la dictadura del general Franco es poco menos que realizar un brindis al sol. Pedir “los votos de la reconciliación nacional” y negarse a que aquellos andaluces que todavía tienen a un familiar asesinado en las cunetas de muchos caminos andaluces, es ganas de hablar por hablar. Y es que por la boca muere el pez.
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