Por la boca muere el pez

“Mi proyecto de cambio consiste en que cuando gobierne España presentaré en las Cortes un plan económico para cuatro años donde todo el mundo conozca las reglas del juego”, dijo D. Mariano Rajoy en esta semana que acaba de terminar. Y es que Rajoy ya se ve presidente, por eso tiene tanta prisa en que se convoquen las elecciones no vaya a resultar que la situación vaya mejorando y se quede otra vez sin ganar, que de perder ya sabe lo que es pues lo hizo en dos ocasiones frente a Zapatero. Lo cierto es que hacer, lo que se dice hacer contra la crisis, Rajoy no hace nada, ni siquiera colabora en este momento tan importante para el país. Rajoy deja a las claras que cuánto peor le vaya al país, mejor para él. Y por eso no hace nada, prefiere callar, tumbado con su puro no sea que se le escape alguna de las medidas que pretende aplicar cuando gobierne.

“Mi proyecto de cambio consiste en que cuando gobierne España presentaré en las Cortes un plan económico para cuatro años donde todo el mundo conozca las reglas del juego”, dijo D. Mariano Rajoy en esta semana que acaba de terminar. Y es que sin rubor alguno nos dice a las claras que lo que hará si gobierna ya lo dirá después de ganar unas elecciones. Lo cierto es que una y otra vez Rajoy nos demuestra que es un patriota de pacotilla, que el que tanto dice amar a España pondrá todos los chinitos en el camino y palos en las ruedas para que esto no mejore. Ni siquiera manda callar a Aznar que anda por esos mundos haciendo daño a la economía española con sus declaraciones.

“Mi proyecto de cambio consiste en que cuando gobierne España presentaré en las Cortes un plan económico para cuatro años donde todo el mundo conozca las reglas del juego”, dijo D. Mariano Rajoy. Esa es también la idea que tiene Rajoy de la democracia, que los ciudadanos voten a ciegas sin conocer las propuestas de los partidos políticos. Con posturas como las de Rajoy se menosprecia a los ciudadanos. Pero el tiempo da y quita razones así como que pone a cada uno en su sitio. Y cuando esta crisis haya pasado, que pasará, los españoles sabremos quién habrá actuado responsablemente por el país y quién no habrá hecho nada por España. Lo cierto es que Rajoy se niega a decirnos cuáles son sus propuestas si gana, y por eso tan sólo nos debe hacer sentir escalofríos. Y es que por la boca muere el pez.