En la Moncloa

Por fin consiguió Rajoy llegar a la Moncloa, su sueño dorado para el que no ha reparado en los medios a utilizar, fuere los que fuere. Sí, esta ha sido su gran semana. Discurso de investidura, juramento ante el crucifijo y la biblia, hablando de un honor del que ha demostrado carecer en los ocho años de oposición, y nombramiento de ministros. Semana grande que comenzó el lunes con el discurso de investidura en el que volvió a ser fiel a sus principios de no decir casi nada, consiguió ser nombrado Presidente del gobierno sin avisar apenas de lo que piensa realizar. Tan sólo algunos retazos, que lo más importante prefiere dejarlo para finales de marzo que es cuando piensa aprobar los presupuestos generales. Y es que no quiere Rajoy que se le escape el poder ganar las elecciones andaluzas por empezar a tomar medidas y que sean conocidas por los andaluces. Honor. Esa eran las prisas que tenía Rajoy porque se celebraran las elecciones, que España no podía esperar. Pero no, vuelve a poner por delante de España los intereses del PP. Dicen algunos medios de la derecha mediática, o sea casi todos, que Rajoy es una persona moderada dentro del PP. Pero no es así en absoluto y lo ha demostrado con el nombramiento de los ministros, uno por uno, también por las medidas que piensa tomar, y por su comportamiento durante los ocho años de oposición, y es que nadie se vuelve bueno y honrado de la noche a la mañana, salvo que se le aparezca Dios como a San Pablo que lo tiró del caballo. Esas historias eran para cuando se escribieron y no para el siglo XXI. Pero muchos desde luego tenemos memoria.

Algunas cosas, pocas, avisó en su discurso de investidura, por lo pronto piensa acabar con “los puentes” para solucionar la crisis, pasando las fiestas a los lunes. Tan sólo las fiestas más significativas las dejará en su lugar y que no aclaró si esas son el Día de la Constitución o el de la Inmaculada. Desde luego no sé si esta medida está bien pensada, quizás Rajoy olvide que el descanso de algunos supone el trabajo para otros. Y es que España es un país en el que muchas zonas viven del turismo, ya sea de playa, cultural, rural, de montaña, de nieve… No sé qué pensarán los españoles que basan su economía en el turismo. Lo que sí nos ha dejado claro es que está a favor de las nucleares, “yo estoy a favor de la energía nuclear”, dijo. Temblemos pues, no es deseable que se alargue la duración de nucleares cuyos años de vida están caducados, ni que se construyen nuevas, ni que me instalen a lado de mi casa un cementerio nuclear. La verdad es que pensaba que el debate sobre la energía nuclear estaba acabado, pero no, sigue habiendo defensores acérrimos de las Fukushimas de turno, y es que tener un primo que no cree en el cambio climático trae estas consecuencias. Lo que sí ha avisado es que no piensa subir los impuestos “porque va contra la inversión y el empleo”, todo eso al mismo tiempo que piensa mantener la austeridad y eliminar el déficit. A ver cómo se hace eso sin aplicar recortes que será lo que haga porque ya los están aplicando en las comunidades donde gobierna el PP. Poca cosa para un largo y aburrido discurso, que lo que sea ya lo iremos viendo tras los Consejos de Ministros, y aún más tras las elecciones andaluzas.

El nombramiento de los ministros sí es una señal importante sobre sus auténticas políticas. Lamentable fue el modo de comunicar los nombres de ministros ante los periodistas de medios de comunicación. Lectura de sus nombres y ahí acabó todo, pues no admitió pregunta alguna con lo que siguió dejando claro su prepotencia y falta de respeto. Lo cierto es que muchos de los ministros rozan graves conflictos de intereses, y es que en bastantes casos “ha puesto a las zorras al cuidado de las gallinas”, por lo que me temo que al amanecer se encuentre a las zorras más engordadas y las gallinas ya no estén en el corral. Por lo pronto ha nombrado Ministro de Economía al responsable para España y Portugal de Lhemans Brothers, el banco dedicado a la inversión y especulación y cuya quiebra comenzó la grave crisis financiera que padece el mundo, por lo que está claro que Rajoy sigue apostando por la desregulación económica, por más mercados y menos política. Así que negro futuro. El Ministro de Defensa fue consejero hasta hace un mes de una empresa que se dedicaba a la fabricación y venta de bombas de racimos y que reclama al gobierno español más de 40 millones de euros por obligarles a destruirlas por acuerdos internacionales, también hasta el momento de su nombramiento es director ejecutivo en España de MBDA que diseña, fabrica y vende misiles. Esperemos que no terminemos defendiendo los intereses de las empresas armamentísticas antes que los de la paz y la buena vecindad. El Ministro de Agricultura y Medio Ambiente, del que dice desconocerlo todo sobre este tema, Arias Cañetes, es un importante accionista de petroleras cuyos intereses son contrapuestos a la lucha contra el cambio climático. Por otra parte Arias Cañete ya tuvo este ministerio con Aznar y con el que fracasó estrepitosamente, y hoy para los andaluces es aún un triste recuerdo por los temas relacionados con el algodón. Cinco ministros eran además tertulianos de la cadena ultraderechista Intereconomía, entre ellos el de Educación. Ana Mato, Ministra de Sanidad, también de triste recuerdo para los andaluces a cuyos niños ha llamado “analfabetos” y “que no tienen pupitres y se sientan en el suelo”, la misma cuyo exmarido está gravemente imputado por corrupción en la trama Gürtell, obligado a dimitir como alcalde de una importante ciudad madrileña y al que ni siquiera le preguntó por el origen de origen de un Jaguar amarillo, regalo de la trama, y que se encontraba en su cochera. El Opus también se encuentra entre los ministros y eso ya sabemos lo que significa.

Por otra parte el nombramiento de los ministros ha incumplido la Ley Orgánica para la igualdad efectiva de hombres y mujeres, tan sólo cuatro mujeres en un grupo de 13 ministros. Y es  que Rajoy ha dejado claro que no cree en la igualdad al manifestar que los ministros serán nombrados por capacidades y no por sexos. ¿Acaso pretende decir que la capacidad de los hombres es mayor? Lo lamentable es que esto es un ejemplo que irá bajando a todas las escalas de la administración y del mundo de las empresas. Mal comienzo para Rajoy y negro futuro nos espera.