martes, 1 de abril de 2008

Desbloqueo de la UR-8

Esta semana nos hemos encontrado con la buena noticia de que se ha desbloqueado la situación de la UR-8. Y es que la urbanización “Cuesta de Belén” se había convertido en una auténtica y pesada cuesta difícil de subir para los vecinos cuyas ilusiones se estaban empezando a transformar en frustración. Lo cierto es que el Ayuntamiento no podía recepcionar las obras de la urbanización ya que éstas no se atenían al proyecto sobre la misma. Sin dicha recepción los vecinos tampoco podrían disponer de la necesaria cédula de habitabilidad y que es imprescindible para la contratación de los servicios de agua y electricidad para cada una de sus viviendas. Es muy lamentable que se haya realizado tan poco control en estas obras por parte de la corporación anterior y que ha dado lugar a esta más que desgraciada y triste situación. La verdad es que no sé hacia donde miraban entonces, pero un Ayuntamiento que se dice responsable no puede de ninguna manera aceptar la urbanización en la situación en que se pretende entregar, y es que a la postre serían los propios vecinos los que sufrirían las consecuencias de las deficiencias existentes. También seríamos todos los lebrijanos y lebrijanas los que terminaríamos pagando de nuestros bolsillos.

Es evidente que el gobierno de PSOE e IU ha actuado correctamente en defensa de los intereses de los ciudadanos de Lebrija, también de los mismos propietarios de las viviendas de la urbanización “Cuesta de Belén”. Y es que no hay más que darse un paseo cualquier tarde para ser consciente de la realidad de lo que sucede allí, calles con pendientes superiores a la establecida por la ley, calles asfaltadas cuyos suelos se han abierto, alumbrado, zonas verdes, situación lamentable que una corporación que realmente representa a los ciudadanos no puede permitir. Y es que cuando se aprueba construir una nueva urbanización es para responder a las necesidades de viviendas de los vecinos y, en definitiva, para mejorar nuestra ciudad.

Sí, felizmente la situación se ha desbloqueado y se va a llevar a cabo por el Ayuntamiento una recepción provisional de un número determinado de calles de la primera fase de esta urbanización. Todo ello condicionado al arreglo definitivo de las deficiencias y anomalías, para lo cual la empresa dispone con un plazo de dos meses. Si ese tiempo transcurriese sin que la empresa promotora cumpliese los compromisos adquiridos con el Ayuntamiento, sería la propia corporación municipal quien realizase las obras mediante la ejecución del aval de que dispone. Y es que los modos y las formas han cambiado y los vecinos se han convertido en el eje y objetivo prioritario de la gestión municipal. Esto no tiene parecido alguno con lo sucedido con la corporación municipal anterior. Y así todos recordamos como por parte del anterior gobierno tripartito de PP y PA se aprobó un plan parcial cinco días antes de que entrase en vigor una ley que obligaba al promotor a reservar un 30 % de suelo para vivienda VPO. Ello le permitió obtener unos espléndidos beneficios económicos, perdiendo Lebrija a causa de ello más de doscientas viviendas a precios asequibles. Hoy esto no se hace así, y los promotores deben ser conscientes de que las urbanizaciones se deben atener a los proyectos en defensa de la mejora de la calidad de vida de nuestra ciudad y de la calidad de las obras que se ejecutan. Con los acuerdos adoptados, 150 familias lebrijanas podrán ir ocupando sus viviendas y haciendo realidad sus proyectos de vida.